En la tierra manifestada como en el reino no manifestado.
Decretamos que su deseo se expanda en toda su creación, en lo visible e invisible para nuestros ojos. En el momento que nosotros lo decretamos, integramos y reafirmamos en nosotros mismos la realidad que existen dos reinos. Al estar conscientes de que co-existimos con el reino de lo no manifestado expandimos nuestra consciencia a oportunidades inimaginables o muy difíciles de alcanzar enfocándonos sólo en la tierra manifestada.
Es una invitación a iniciar y mantener comunicación con el reino de lo no manifestado, con el reino de las posibilidades e iniciar nuestra creación desde ahí, de una manera muy sutil para co-crear con nuestro Creador y con nuestros hermanos y hermanas.
Repite varias veces durante el día Aiikana debushmayá ap barjá, En la tierra manifestada como en el reino no manifestado, y vizualiza cómo el camino que vienes caminando deja de ser un camino con límites a lo ancho y a lo largo sin un principio ni final, y se expande poco a poco hacia el infinito, y la atmósfera se llena de la misma luz, sólo ves luz; te conviertes en luz.
Copyright © 2022 Padre Nuestro en Arameo - Todos los derechos reservados.
Utilizamos cookies para analizar el tráfico del sitio web y optimizar su experiencia en el sitio web. Al aceptar nuestro uso de cookies, sus datos se agregarán con todos los demás datos del usuario.